Le poem
Claro oscuro
Silenciosa desconfianza del mar opulento
No pude sentir de menos la quietud de tus años,
El tiempo transcurrirá, inacabable e incierto,
Y Las horas en la sal al caer cada grano.
Pareciera tal ves crepúsculo invernal tardío,
Pareciera otra ves pez abismal y río.
que otra cosa hacer si renunciar ò irnos
Que otra cosa hacer si olvidar y morirnos.
Ahora lo remito, soy el loco escapado
Por la cura de un dolor y un papel estraza;
lejanías violetas y quizá allí empacado.
Pero no es de extrañar, mas grande es mi esperanza
en las peripecias del destino, aquí olvidado
Aquí vivido, vigilia en la noche que avanza.
Silenciosa desconfianza del mar opulento
No pude sentir de menos la quietud de tus años,
El tiempo transcurrirá, inacabable e incierto,
Y Las horas en la sal al caer cada grano.
Pareciera tal ves crepúsculo invernal tardío,
Pareciera otra ves pez abismal y río.
que otra cosa hacer si renunciar ò irnos
Que otra cosa hacer si olvidar y morirnos.
Ahora lo remito, soy el loco escapado
Por la cura de un dolor y un papel estraza;
lejanías violetas y quizá allí empacado.
Pero no es de extrañar, mas grande es mi esperanza
en las peripecias del destino, aquí olvidado
Aquí vivido, vigilia en la noche que avanza.
Comentarios