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Este es un poema que habria escrito hace tres años, de una serie de poemas tristes que nunca quize sacar a la luz guardados en el fondo del cajo, me sucede que cuando releio cosas de mi autoria me encuentro con infantilismos o con similitudes de influencias muy fuertes con otros autores o sencillamente con infantilismos, pero creo que tengo muy pocos poemas donde el trabajo en realidad si es sincero y quiza un verso sea original y me salve o quiza el resto sirva para condenarme. A la final creo que soy muy vago en materia, pero es que es una forma de catarsis que he llevado unos cuantos años terrestes, crecer duele aunque te da perspectiva de ciertas cosas, te encuentras con una soledad tambien terrible quiza desgarradora en cierta medida en algunas horas y en otras aparecias de la compañia con la intimidad y el infinito mas profundo. Traigo este poema, no de si publicare otros, no es si por este medio o por otro diferente de un sentimiento que para mi fue una cura en su instante.

Tal vez sea ese el mismo misterio de escribir uno curarse y reiterarse de los demonios del olvido. Luego la publication aveces pienso que responde a otro sentido que es como una vanalidad, como un mirarse al espejo y reconocer see en el otro, pero creo que caicedo en ese mismo sentir llego a lo sublime acto que nunca me determinaria hacer, esperaria que años de cobardia me presedan.

Paraguas

La lluvia se lleva el ultimo recuerdo
Bajo las aguas donde aun eras mía
No alcance a decir cuanto te quería
Cuando el cielo ya estaba consumado

Contigo fue la aurora y el ocaso
La frágil mano allí condescendiente
El camino trazado y diferente
Que si bien tropieza no apura el paso

Se apaga el mundo de las ilusiones
Y en tus secretos el trueno lejano
Así queda una una las canciones

Y con los días el cielo nublado
Oh grato mundo de las ilusiones
Aunque no llueva seguiré mojado.