El primer impulso
Fragiles ondas pequeñas livianas
Fragiles alegres sin casi prisa
En el aliento que casi conquista
Tu luz pretérita de las esmeraldas.
El resultado fue una querella absurda
Incluso si el espejismo fue buscar
lo que no tengo para dar, hogar
de muchas prosas y series de locura
con palabras... no se cuantas palabras.
se que bajaron velocidad tan solo
a ritmos ausentes entre mis sombras
y ahora imprimen la luz de polo
en polo y de alcázar en alcázar
y la mandarina que trae consuelo.
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