Poem
Una copa de tinto
Hoy la razón no piensa desde tiempos
memorables; primero observo el silencio
que me rodea impoluto, cansancio
que me abraza entre cuarenta y tantos años.
Una copa de tinto derramada al aire
partículas diametrales de infamia
triturando este deseo, anima mía
trémula blandula que al final perderé
Dame mis oídos para escucharte
la música que brota de tu corazón;
el tacto que toca lo impronunciable
y el gesto de escuchar reticente
esas notas que ebullen del amor
ah palabra que enciende la sangre.
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