poemas p



Zapatos de labriego


Con la oscura boca del gastado
Abismo, bosteza la fatiga
Del laborioso día arrojado
En la ruda pesantez labriega.

Camina lenta la marcha a través
De los largos y monótonos surcos
Y la tierra labrada cual sus tardes
Acogen Soplos los roncos vientos.


El cuero es graso, el suelo húmedo
Bajo las suelas se desliza todo
El ocaso que cae, el camino que va
El trigo que madura y su soledad.


La tácita mirada de la arena
Vibra ante su reposado ofrendar
Con el fruto que rehúsa su yerma
Tierra y el campo enigmático sin tardar.

Así la callada alegría vuelve
Cruzando la seguridad del pan
El temblar de la inminente muerte
La llegada del hijo el palpitar.






Rick

Comentarios

Adriana dijo…
Ricardo,

Es muy lindo este poema...¡ pero muy lindo!

abrazos
adriana
Anónimo dijo…
Gracias Adriana... Pero muchas gracias!.
A mi tambien me parece un poema muy lindo. y mas que un poema, un cuadro.
Yo no creo ser el autor original de estos pinceles, puesto que lo extraje de un texto de heidegger, sobre, Arte y poesia. Alli encontre una tesis muy ardua, de conciliar, sobre la utilidad del arte, y sobre el concepto, de lo útil para el artista. Lo interesante entonces, fue para mi observar por medio de esta lectura, un tanto filosofica, la prosa maravillosa que se dejaba entrever, en un cuadro. Aqui mi trabajo fue un poco de palinsestro; tomar sus palabras, y sacudir los colores. es decir, maravillosmanete poder expresar estas palabras en verso, sin correr el riesgo de modificar el sentido; ora pulir aqui, ora tallar aculla.
Gracias a ti lectora por compartir en grado, la misma sensibilidad.

Ric

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