poema ric
sonajero Hoy campanas suenan sin ser metal colores que distingimos como realidad y el fuego que nunca se extinge bajando rapido por el rostro que derogue rojo naranja que enmarca la hermandad como la sangre nata del violin que anduvimos en aquel jardin de incesantes padres con dudalidad lacrimosa confuctatis maledictis fuego que apagas del leo en piscis puntos blancos regados sobre negro como si llenar el silencio quiero Juega la luz en manos del pequeño, y el sonajero guía dulce sueño.